lunes, 1 de agosto de 2011

Un pañolín invisible

Tal como debió sucederle a muchos de los que están leyendo esto, hace unas semanas me llegó la invitación a un evento en Facebook llamado “Día del pañolín Scout”. Y, tal cómo me sucede con la mayoría de estas invitaciones, no la consideré.

El evento invita a usar a nuestro pañolín en las actividades cotidianas ajenas a las relacionadas con el Movimiento, portándolo en el colegio, la universidad o nuestros respectivos trabajos. Esta idea me pareció un tanto difícil de llevar a cabo; no sólo puede ser un tanto ñoño, sino que además la formalidad de las actividades laborales o académicas nos pondría un freno importante de considerar.

A pesar de descartar de inmediato la propuesta, me puse a imaginar lo que sería llegar a hacerlo. Siempre he portado mi pañolín con orgullo, salgo de la casa con el puesto los días sábados y no me lo quito hasta que llego de regreso, sin embargo, pienso que el pañolín no hace al scout; nos representa, nos diferencia e incluso no vemos bien con él, pero lo más importante es lo que no tiene forma tangible, el espíritu que cada guía y cada scout tiene.

Por eso pensé que la diferencia de portar o no nuestro pañolín en la semana no sería mucha. En general, quienes se relacionan cotidianamente con nosotros saben que somos scouts, en todos lados nos piden que organicemos cosas y nos solicitan consejos para ir de camping o de paseo. Cuando vemos personas con un carisma especial lo primero que pensamos es “debe ser scout”, y muchas veces acertamos.

Todo esto me llevó a una maravillosa conclusión: no necesitamos un trozo de género en el cuello para que los demás sepan que pertenecemos a este Movimiento, llevamos puestos un pañolín invisible, el que es imposible de quitar.

El primero que da el asiento en la micro es scout, quienes pertenecen al centro de alumnos, los que hacen labores voluntarias, etcétera, etcétera, etcétera.

El evento de Facebook hace esta propuesta para el 1 de agosto. Evidentemente la fecha no es casual. Hace 104 años 20 jóvenes fueron los primeros en vivir la experiencia del escutismo, hito que hoy conocemos como “Día del amanecer scout”. Esta fecha hoy la celebran miles de hermanas y hermanos en el 22 Jamboree Mundial de Suecia.

No sé si alguien se la jugó y llevó los colores de su grupo donde sea que haya estado el 1 de agosto, evidentemente es un lindo gesto y es más que digno de destacar. Los que no lo hicimos aún estamos a tiempo de reivindicarnos poniendo en nuestro avatar o foto de perfil una imagen en la que aparezcamos con pañolín. El campamento en la Isla de Bronwsea se desarrolló desde el 1 al 9 de agosto de 1907, tal vez sería un buen lapso de tiempo para esta iniciativa.

Si quieres, pon una foto con tus colores al cuello, pero no olvides que siempre llevamos puesto un pañolín invisible.